5 motivos X 2 para decir NO a una Ley que diga que el idioma catalán es lengua de Aragón
1.- El catalán no es lengua de Aragón. No hablamos catalán
Los hablantes de la modalidades lingüísticas de la Zona Oriental de Aragón rechazan identificar su lengua como catalana, y durante siglos y generaciones la han llamado con sus gentilicios o con la genérica de ‘chapurreau’, siempre buscando afirmar que lo que hablan no es catalán. Se debe respetar el sentimiento de sus hablantes, los auténticos propietarios de dichas lenguas.
2.- Las lenguas de Aragón son Patrimonio cultural e histórico de los aragoneses.
El asunto no es exclusivamente cultural o lingüístico. La propia Universidad de Zaragoza, a su estudio de investigación encargado por el Gobierno de Aragón lo denominó “estudio sociolingüístico”, por sus enormes repercusiones sociales, y no deberíamos dejar de repasar sus conclusiones, hoy bastante olvidadas. Entre otras conclusiones, dicho estudio dictaminó que existe una gran riqueza cultural de hablas en la zona oriental de Aragón, y que hacía falta mucha investigación y estudios para conocerlas y salvaguardarlas. Declarar ahora por ley que son lenguas catalanas es firmar su ilegalidad y extinción inmediata, en contra del Estatuto.
3.- Las modalidades lingüísticas de la zona oriental de Aragón son modalidades de lengua aragonesa, son de Aragón, aunque se parezcan más o menos al catalán.
Los que estudiamos y defendemos nuestras lenguas maternas –o modalidades- las definimos como aragonesas porque cada día hallamos más similitudes y razones lingüísticas para ello. Y hemos recibido como herencia de nuestros antepasados que lo que hablamos no es catalán, sino literano, fragatí, maellano, fabarol, chapurreau, …etc. Solo pedimos amparo y protección frente a la agresión expansionista (comercial y política) del nacionalismo catalán.
4.- Nuestro Estatuto de Autonomía manda proteger las lenguas “propias” de Aragón.
Y ese adjetivo de ‘propias’ no es casual, pues nadie puede proteger una lengua de la que no es propietario. El catalán sí es la lengua propia de Cataluña, y allí han decidido borrar todos los dialectos y modalidades lingüísticas. No hay ley ni político aragonés capaz de proteger las modalidades aragonesas frente a un idioma no aragonés que no admite ni dialectos ni modalidades, imponiendo una lengua estándar única. Ejemplos son patentes con el borrado que han hecho de las antiguas modalidades de catalán que existían, y en como intentan eliminar el idioma valenciano. Con la entronización del catalán en Aragón, se entraría en una esclavitud cultural y social respecto a Cataluña.
5.- Introducir el catalán en Aragón es satisfacer intereses catalanistas, perjudiciales para Aragón.
El asunto de la lengua está altamente politizado, y en vez de que sea la ciencia la que, en contacto con los hablantes, defina y documente las hablas de Aragón, son los partidos políticos quienes van a negociar, según las matemáticas de sus escaños, qué hacer con las lenguas.
Y resulta que detrás están los intereses, influencias y poder económico del país vecino, que ha hecho de la lengua catalana una seña de identidad: una lengua, un pueblo, un país, y es la herramienta para su expansión económica-mercantil (usuarios en catalán: libros, prensa, radio, TV, cine, enseñanza, etc.) y el respaldo para obtener más poder en las instituciones europeas, y además avanza hacia su proyecto de expansión territorial, llamado “paisos catalans” , independientes de España. Dicha Ley de lenguas puede iniciar el camino cuya final sea que dejemos de ser españoles.
Una Ley de Lenguas, incluso de un solo articulo, de un solo párrafo, de una sola línea, que diga: “el catalán es lengua propia de Aragón”, sería nefasta para Aragón, abriría las puertas a la invasión cultural catalanista. El resto de la Ley sería intrascendente e implicaría hegemonía del catalán sobre el castellano, como vemos desgraciadamente en la región vecina.
El abandono de las autoridades culturales y políticas del Patrimonio cultural que representan las lenguas y modalidades habladas en Aragón generó su poco prestigio (denominación de polacos) y tan solo la voluntad de sus hablantes las ha mantenido a lo largo de siglos. Pero ahora, con la globalización de la sociedad y las culturas, existe el riesgo máximo de su extinción, por lo que es el momento imperativo para que el Gobierno de Aragón inicie su protección y desarrollo, pero de las autenticas “lenguas y modalidades propias de Aragón”, no de ajenas que se busca importar.
2.- Declararlas parte del Patrimonio aragonés.
Como método de protección efectiva y compromiso de actuar activamente en su valorización. Las lenguas de la zona oriental de Aragón están en las “lista” de elementos del Patrimonio aragonés en peligro de perderse por litigio con Cataluña, como son los bienes de arte de las parroquias del Aragón oriental, la bandera de las cuatro barras de Aragón, el control sobre el Archivo de la Corona de Aragón, la propia historia de la Corona de Aragón (cuestionada por la “confederación catalano-aragonesa propuesta por Cataluña”), y hasta una parte de Aragón (lo que denominan franja).
3.- Cumplir el Estatuto de Autonomía de Aragón.
Que manda proteger las lenguas “propias” de Aragón, y eso es lo que se debe hacer: salvar y documentar las lenguas que hablan los aragoneses, creando una cátedra de aragonés en las universidades aragonesas que englobe todas las modalidades del mismo.
4.- Contrarrestar la agresión catalanista.
El nacionalismo catalanista vecino, para su expansión, promueve que “el que habla catalán es catalán” y reivindica territorialmente la propiedad de la zona oriental de Aragón (le llaman franja, parte de su proyecto “paisos catalans”). Para ello destina muchos dineros, comprando voluntades y actuaciones favorables a la introducción del catalán en Aragón.
Aragón ya respeta la voluntariedad de quienes deseen aprender o usar idioma catalán: no se priva a nadie de hablar, leer, ver o comprar productos en catalán, y desde hace 25 años se puede aprender dicho idioma en las escuelas. No es necesario más salvo para aquellos que por intereses personales buscan imponer el uso del catalán, con la falsedad de que es nuestra lengua materna, cosa rechazada por la población aragonesa.
5.- No crear una fuerte división en la sociedad aragonesa
entre favorables y opuestos a la catalanización de Aragón, división inevitable al pretender dar derechos a la injerencia cultural y social del catalanismo dentro de Aragón.
Esta Ley debe defender los intereses de Aragón en vez de los ajenos, creando unión entre la población aragonesa, en vez de enfrentamiento. Abortar de una vez la catalanización de Aragón, permitida y apoyada por el PSOE y la CHA.
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